Las Rías Baixas se sitúan en la costa oeste de la provincia de A Coruña y en toda la costa de la provincia de Pontevedra, en Galicia, al noroeste de España.
Ocupa un área de unos 3.000 kilómetros cuadrados aproximadamente.
El sistema de cultivo es por excelencia minifundista, altamente atomizado. Se divide en 22.400 parcelas que son explotadas por más de 6.600 viticultores.
Tiene una orografía de ondulaciones moderadas, muy irregular. El Condado de Tea, zona de la denominación en la que se ubica Adega Pazos de Lusco, integra pequeños ríos y está condicionada por la apertura del valle del Miño.
Altitud media de unos 250 m sobre el nivel del mar.
El suelo está compuesto por una mezcla de arena, caliza y granito.
Tiene un clima Marítimo, en el que los inviernos son fríos y los veranos frescos. Las temperaturas son suaves, incluso cálidas, y abundan las precipitaciones con una media de 1600 mm/año.
Condiciones Vitícolas
En la zona predomina un tipo de viticultura, el emparrado, en el que la planta es guiada por una estaca para obtener la máxima insolación y dejar la vid alejada de la humedad del suelo, evitando infecciones. Este sistema de conducción tradicional forma pérgolas que facilitan el laboreo –tratamientos y vendimia– debajo de la viña, señal del aprovechamiento de los agricultores con tierras de escasas dimensiones desde antaño. Este no es el único método utilizado en Rías Baixas, también se pueden encontrar otros característicos, como el cultivo en espaldera.
Las principales variedades autóctonas de las Rías Baixas son: Albariño, Loureira blanca y Treixadura, como blancas; y Caiño tinto, Espadeiro y Loureira tinta, como tintas.
Los principales riesgos para la vid son generalmente las enfermedades fúngicas, el granizo y las heladas.
El rendimiento máximo es de 11.000 Kg/Ha de albariño y de 10.000 Kg/Ha de caiño tinto, ambas destacadas sobre el resto de variedades.