Adega Pazos de Lusco es una de las bodegas más valoradas de la Denominación de Origen Rías Baixas, un reconocimiento que se ha extendido al resto de España al descubrir los vinos blancos producidos como uno de los grandes tesoros gallegos.

El viñedo de Albariño se ubica en un lugar histórico. Está presidido por el Pazo Piñeiro, construcción del siglo XVI que consta en su recinto de una capilla, un pajar y unas caballerizas típicas de la vida rural y señorial acontecida en Galicia. En él se elaboraron los vinos hasta 2009, año en el que las nuevas instalaciones, una bodega moderna y funcional a pocos metros, tomó su relevo.

Durante esta trayectoria, Pazos de Lusco ha sido consolidada por los medios de referencia en el sector, como la Guía Peñín, que en su última edición le otorgó a Lusco 92 puntos.

Situada en el corazón de las Rías Baixas, en la subregión del Condado de Tea, Adega Pazos de Lusco goza de un emplazamiento extraordinario, con un clima marítimo cálido, una orografía de pendientes moderadas y suelos de consistencia arenosa, ricos en arcilla, caliza y piedra granítica.

La personalidad y la pureza de la zona forma por sí sola la base del trabajo para producir vinos 100% Albariño, sin mezcla y elaborados siguiendo los métodos ancestrales llenos de frescura y mineralidad. La mayor parte de la producción de este terruño gallego se exporta a 25 países, siendo EE UU, Australia, Japón y Canadá sus principales destinos.

La bodega actual ha sido diseñada para obtener vinos de la más alta calidad. Cuenta para ello con los mejores medios disponibles, entre ellos un parque de barricas seleccionadas cuidadosamente de tonelerías francesas, en las que se elaboran los vinos más exclusivos de la bodega.

Los métodos de elaboración ancestrales que mantiene la bodega desde sus inicios, además, contribuyen a que los vinos de Pazos de Lusco se sitúen entre los más distintivos de la Denominación de Origen Rías Baixas. O lo que es lo mismo, conservando el estilo de los grandes albariños de siempre.